Para empezar, permíteme enviarte uno de esos abrazos que predominan en esta familia. Sí, a ti que estás leyendo esta nota de un formador de BYBD en permanente proceso de aprendizaje.

Cómo llegué a BYBD

Hace ya unos años, mi amigo Guille me propuso ir a un Campus BYBD con él, acepté y fuimos. No habíamos hecho más que entrar cuando Arturo nos recibió con un abrazo. Nunca me había pasado y me chocó. Por un momento me planteé dónde me había metido 😉

La experiencia en el campus fue fantástica, tanto que quise repetirla y cada vez me parecía mejor que la anterior. Siempre sentía esa ilusión por empezar, por aprender cosas nuevas y por abrirme a vivencias que me formaban y a la vez me divertían; y, al final, siempre me quedaba esa pena rara al despedirnos el último día.

Crecí y a pesar de que empezaba a sacar la cabeza a los demás niños no quería dejar de asistir a los campus. Hablando con Arturo, sobre cómo seguir formando parte de ellos, surgió la idea de ser formador y así fue.

De recibir formación a iniciarme como formador

En mi primer campus, en esa nueva posición, serví de apoyo al formador principal del grupo de los niños más pequeños. La experiencia sobrepasó todas mis expectativas, lo pasé en grande y crecí a todos los niveles. De aquello han pasado ya dos años, siete campus; y un curso, de Desarrollo Personal Aplicado al Entrenamiento Deportivo, impartido por Arturo, que recomiendo a todo el mundo.

Como puedes ver, algo me ha unido a esta gran familia. Supongo que es la felicidad que transmiten, las ganas de aprender que te inculcan y la comodidad y confianza que sientes con ellos. Son sensaciones que cuesta describir si no lo vives, como los nervios del día anterior a un campus, o cuando acaban y ves lo rápido que pasaron los días.

Una sugerencia para los padres

Si tienes hijos, que no te importe si no les gusta el fútbol. Yo he tenido a niños así y venían felices, porque -sin hablar con prepotencia- estos campus son diferentes. En ellos, los niños disfrutan del buen trato de sus formadores, del compañerismo que hay y de otras muchas actividades formativas, además del fútbol.

Una buena idea para los jovenes

Y si eres joven, como Iván, Guille, Fer o yo mismo, que sepas que esta familia está abierta quienes tengan el deseo de aprender y de transmitir lo aprendido desde el cariño, el respeto y la humildad. Te recomiendo probar al menos una vez. Es una experiencia ganada, que podría ayudarte a encontrar tu vocación dentro o fuera del fútbol.

Nos vemos en el Campus BYBD de Semana Santa. Un abrazo 🙂

Diego, formador de BYBD